¿Cómo debemos llamarlo?
Te invitamos a reflexionar sobre esta cuestión.
- Se suele denominar “pérdida” a la menor disponibilidad de alimento (cantidad) o de contenido nutricional (calidad) debido a malas prácticas de almacenamiento, manipulación, etc… Suele ocurrir en las materias primas, los primeros eslabones de la cadena y especialmente en los países empobrecidos.
- Podemos considerar que la pérdida es consecuencia de un hecho fortuito, imprevisible, o producida por error o descuido, sin intención. Imaginamos así un pedrisco en un cultivo, un accidente, el corte de la electricidad de un frigorífico,…
Ante ello intentamos poner remedio, para que no vuelva a suceder.
- El “desperdicio”, en cambio, suele darse en los últimos eslabones (industria, distribución o consumo) sobre productos ya preparados y en países ricos. Suele estar motivado por un desprecio ante el valor de los alimentos, a los que se da un destino inapropiado, no llegando a aquél para el que se produjo. En otras ocasiones son restos de alimentos que no se puede o no es fácil aprovechar.
- Aquí podemos imaginar los descartes que se generan en la cadena alimentaria por cuestiones simplemente estéticas como el tamaño, la forma o el color de una fruta, las partes de alimentos que no llegan al consumidor (sobre todo en productos procesados), por cuestiones culturales (dejar algo en el plato por “educación”), por envasados innecesarios o inadecuados o por cuestiones comerciales como la ruptura de contratos, entre otros.
Nosotros, sin embargo, preferimos llamarlo “despilfarro” ¿Por qué?
- Tanto pérdidas como desperdicio tienen causas, que son conocidas, previsibles, evaluables y por tanto evitables. En su inmensa mayoría también se conocen las medidas oportunas para evitarlo.
- La mayoría de los ejemplos expuestos, no suceden sólo una vez ni de forma inesperada, fortuita. En muchos casos, se dan por una acción u omisión (desinterés, dejadez, por la infravaloración de los alimentos como mercancías y no como bienes). En algunas ocasiones, de forma intencional.
- Así, se produce despilfarro de alimentos cuando se destruyen cosechas para alterar los precios en el mercado, cuando realizamos un consumo excesivo o superfluo de alimentos, cuando estos se destinan a usos no alimentarios, cuando tiramos a la basura alimentos perfectamente viables…. Y cuando no ponemos remedio a las pérdidas y el desperdicio evitables.
Por todo ello, porque el lenguaje no es neutro, lo llamamos
DESPILFARRO ALIMENTARIO
Di NO al Despilfarro Alimentario