El título puede parecer paradójico, pues a simple vista solemos pensar lo contrario. Pero hay estudios, como éste de Amigos de la Tierra, que muestran que en la realidad no es así.
Las causas del despilfarro de alimentos y del envasado plástico son complejas, dándose en toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo. Algunas de las causas que se han podido observar del despilfarro alimentario, causado por el envasado, son los requerimientos de calibre por tamaños de envases, que hacen que se eliminen productos comestibles en la producción.

Otra es el envasado en multi-packs. Estos últimos obligan a comprar una cantidad de producto que puede ser superior a la que realmente se necesita y, por tanto, inducir al despilfarro, además de generar una cantidad elevada de residuos de envases plásticos. Por otra parte, cuando una de las piezas se estropea en el empaquetado, cuando aún no ha sido vendido, suele ir completo a la basura, ya que es más sencillo (y económico, gracias al bajo precio del producto) desecharlo completo que reenvasarlo con las piezas sanas.

En el informe también se pone de manifiesto el desconocimiento sobre las implicaciones de las posibles migraciones químicas entre los envases de plástico y los alimentos. Es necesario centrar la investigación en este aspecto, para prevenir y evitar afecciones a la salud.
Las estadísticas que se reflejan en el estudio ponen en evidencia que en estos últimos años, en los que los plásticos inundan todas las estanterías de alimentos, el despilfarro de estos ha aumentado.

Fuente: Amigos de la Tierra